Que la vida da vueltas lo sabemos todos. Pero algunos le damos un empujoncito.
No sabríamos decir a qué edad, pero en la infancia, ya nos daba por echar un par de tardes a preparar, en el almacén de pinturas del padre de un amigo, simulaciones de La Noche de los Castillos, un programa de TV español que duró muy poquito y donde un equipo de participantes se adentraba en algún inmenso castillo de nuestro país, ambientado para la ocasión, a conseguir oro superando pruebas para fabricar una llave con la que rescatar a la princesa. El caso es que jugar, jugaron otros, porque uno era el que que preparaba todo y dirigía las partidas que eran, por cierto, memorables.
Años después, allá por 2008 una serie policiaca española que mezclaba humor con acción nos tuvo enganchados a más no poder. Pero aquello de montar nuestra propia versión para que nuestros amigos vivieran la trama desde dentro estaba muy lejano, así que fuimos meros espectadores... hasta el 2022.
La cuestión es que por circunstancias de la vida, terminamos en septiembre de 2021 en Alicante con nuestra propia empresa de escape room. Tuvimos la suerte de conocer a propietarios de salas míticas, como Secret Hunter o Sanatorium, a los que admirábamos desde hacía tiempo. También a otros grandes compañeros con los que compartíamos ilusión, ganas de sorprender y humildad. Con la Comisaría montada y Chernobyl en proceso (lento), se nos empezó a pasar por la cabeza una idea. El maravilloso Sanatorium: el Evento, no se iba a repetir. Nuca pudimos jugarlo al encontrarnos en La Mancha profunda, pero sabíamos que era algo excepcional. ¿Y si montábamos un evento de Villa Indómita?
Primero fue la temática. Parecía que el tema policíaco se nos daba bien entonces, ¿porqué no? ¿y si repetíamos la experiencia de vivir la película desde dentro? ¿y si nos inspirábamos en esa serie que nos marcó, con la que pasamos momentos inolvidables y semanas enteras esperando a ver cómo continuaba el siguiente capítulo? Pues sí, decidimos intentarlo.
En una provincia desconocida, nos pusimos a buscar ubicación con la idea clara. Un sitio enorme, de varias plantas, con muchos "escondites", donde poder desarrollar completamente la historia que poco a poco íbamos construyendo en la cabeza, sin llegar siquiera a plasmarla por escrito. Buscando sitios terminamos, sin querer, donde Sanatorium hacía su evento. No podía ser, había que seguir buscando, y encontramos el sitio perfecto. Pero costó meses, literalmente, conseguir el ok de los propietarios.
Además, mientras tanto conseguimos a los actores. Se lo propusimos a personas que habían jugado la Comisaría y nos habían dejado un gran sabor de boca por su interactuación y la manera de meterse en el papel. Y aceptaron.
A día de hoy, la primera Traca Final ya ha terminado. Ha sido una experiencia alucinante de principio a fin de la que ya hemos hablado en posts de Instagram y otros sitios, eso queda para otro día. Pero nos quedamos con el orgullo de haber retomado nuestra infancia y nuestra pasión para crear algo único, algo que los jugadores han disfrutado al máximo, y que además es parte de nuestro medio de vida. Hubiéramos firmado mil veces, hace 30 y 15 años, cuando jugábamos a La Noche de los Castillos o flipábamos con la serie española, por algún día poder haber montado algo como La Traca. Y sin firmarlo, lo hemos hecho.
Nos dijeron 100 veces que no se podía, y pudimos. La Traca Final, algo que tiene mucho de nuestra historia personal en su esencia, es una realidad, y ahora vamos a intentar que la disfrutéis en la mayor parte de sitios posibles.
Cuando escribimos ésto, la siguiente es en Argamasilla de Alba, Ciudad Real, lugar que nos vio nacer y donde volvemos en Noviembre.